Sábado 23 de enero, partimos con Felipe, Marcelo y Cristián al Embalse el Yeso, salimos a las 09:00 desde la bencinera junto al mall Tobalaba, la idea era aprovechar la mañana y evitar el intenso calor de la tarde que arrecia en esta época en Santiago.
Subiendo por el camino del cajón cruzamos por un túnel que permite evitar una de las tantas curvas de ese camino. Es un túnel estrecho, totalmente oscuro, con suelo de tierra (me dio la impresión que tiene partes con piedra suelta) y desemboca en un montículo donde hay unas animitas, una cruz, banderas chilenas y muchos adornos azules, seguro que alguno de los que falleció en ese lugar era de Los de Abajo.
Pasamos por Sn José, donde Marcelo aprovechó de pasar a un cajero automático que había en plaza y donde una tropa de perros callejeros casi nos asaltaron cruzándose en la calle y tirándonos mordiscos a las botas, ¿qué le pasa a los perros con las motos?.
Después de dejar a los perros cogoteros de Sn José, seguimos directo hasta San Gabriel y nos detuvimos en el puente, junto al rio y a un puesto de empanadas. En ese lugar compartimos nuestras expectativas del paseo. A partir de ahí, un par de Kms más arriba, en un desvío que hay a la izquierda, comienza el camino de tierra que lleva al Embalse y también a las Termas del Plomo.
El camino de subida es un camino de tierra para autos, tiene calamina, algo de tierra suelta y piedra en algunas pasadas. Es una ruta que no representa una exigencia técnica importante y es posible andar a mayor velocidad. Es necesario tener cuidado con los autos que transitan por el lugar, ya que hay muchas curvas cerradas con poca visibilidad.
(imagen: Hunter)
A pesar de ser un ambiente de cordillera más bien seco, cada ciertos kms, hay algunos quiebres al paisaje que lo hacen más entretenido. Lo primero es una pequeña cascada.
(imagen: Hunter)
Ya acercándose al Yeso, nos encontramos con un campamento que dicen habría sido utilizado durante las faenas de construcción del Embalse y que en algún momento fue ocupado también por los militares.
(imagen: Hunter)
Seguimos subiendo y nos encontramos con una nueva cascada...
Antes de llegar a nuestro primer destino, nuestro compañero de ruta Felipe, se fue a tierra. Afortunadamente iba con las protecciones adecuadas, de no ser así probablemente ese habría sido el punto de retorno para ese día. Saldo de la caída: plásticos, espejos y otras cosillas rotas. Felipe: intacto, sólo aporreado.
(imagen: Hunter)
Finalmente llegamos al Embalse el Yeso. El color turquesa del agua y el tamaño del embalse destacan sobre ese paisaje seco y agreste. Imposible no maravillarse con esa belleza y además pensar que bueno es tener tan cerca de Santiago lugares tan hermosos para visitar.
(imágenes: Hunter)
Al llegar al Embalse decidimos seguir la ruta hasta la playa que está al otro extremo y ahí decidiríamos si continuábamos hacia las Termas del Plomo.
(imagen: Hunter)
Decidimos continuar hacia las termas del plomo...
(imagen: Hunter)
(imagen: Hunter)
4 kms antes de las termas, está el ingreso al Parque Valle del Plomo, donde hay que pagar $3.000 para poder entrar.
(imagen: Hunter)
Desde este punto el camino hasta las termas es más corto que el anterior, pero más variado y desafiante. Está en peor estado, con hartos hoyos, derrumbes y lo mejor: un vadeo al rio El Yeso justo antes de llegar a las termas.
(video: Cristián)
(video: Cristián)
Ya en las Termas del Plomo, descansamos un rato, disfrutamos del paisaje, recuperamos energía alimentándonos y nos rehidratamos para emprender el rumbo de vuelta hacia Santiago.
(imagen: Hunter)
El camino de vuelta lo hicimos mucho más rápido que la subida. Solamente nos detuvimos un rato un poco más largo para revisar la moto de Cristian que se venía "chupando". Finalmente era un borne de la batería que se había desconectado. Lo reparamos y seguimos sin parar hasta el punto final de nuestra ruta "El Trebol"...
Ahí nos comimos unas exquisitas empanadas de queso y camarón queso, más unas "agüitas". Esta picada fue recomendada por Felipe, quién ya había disfrutado de este arte culinario artesanal.
Aprovechamos de evaluar la ruta, compartimos en qué estábamos cada uno y nuestros planes para estas vacaciones y a continuación calabaza, calabaza, cada uno para su casa.
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Mi expectativa para esta salida era poder practicar la conducción de pie en la moto, pensando en la próxima competencia Chile-Trail en el próximo mes de abril. El camino se presta para esta práctica a una velocidad moderada (60 km/h) y permite probar la resistencia, ya que son alrededor de 190 km de ruta.
Tuve la posibilidad de conocer más y compartir con excelentes compañeros de ruta, mis agradecimientos a Felipe, Marcelo y Cristián.
El suelazo de Felipe reafirmo mi opinión de la importancia de andar debidamente protegido, aunque la ruta a primera vista se evalúe como de baja dificultad, nunca se sabe cuándo se tendrá un accidente, ni la gravedad que puede tener. Este tema ha sido debatido largamente en el foro motociclistas.cl.
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Resumen (escala de 1 a 10)
- Riesgo: promedio 2
- Exigencia técnica: promedio 3
- Diversidad: 4
- Accesibilidad: 10
- Exigencia física: 4
- Belleza del paisaje:8
- Camaradería: 10
- Impacto Ecológico: 1 (si te mantienes en la huella existente y traes de vuelta tus desperdicios)
